“Intensamente 2”, la película de Pixar, ha generado gran interés por su profunda exploración del mundo emocional. Al igual que su predecesora, esta secuela ofrece una entretenida y educativa mirada sobre cómo las emociones influyen en nuestras decisiones, relaciones y bienestar. En esta nueva entrega, además de las emociones básicas, se introducen emociones complejas como la ansiedad, la envidia, la vergüenza y el ennui (vocablo francés que, aunque traducido al español como aburrimiento, refiere a un sentido más duradero de inconformidad y tedio), cada una desempeñando un papel crucial en la vida de su protagonista.
Desde hace muchos años, grandes pensadores y filósofos han separado las emociones de la razón, el corazón del cerebro, el impulso de la reflexión, etc. Sin embargo, las ciencias de la mente han demostrado que no se pueden separar; las emociones siempre están con nosotros, dando forma a lo que somos, lo que nos gusta y nos impulsan a decidir y buscar lo que queremos lograr.
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta cambios significativos que facilitan la aparición de emociones complejas. Estas emociones involucran procesos cognitivos y sociales más elaborados, como la autoconsciencia y la reflexión, permitiendo que las personas se evalúen a sí mismas, sus emociones, motivaciones y acciones. De acuerdo con el psicólogo cognitivo Jean Piaget, mientras que en la infancia los niños piensan de manera concreta, en la adolescencia desarrollan la capacidad de reflexionar sobre sí mismos y contemplar diversos escenarios. Las emociones complejas, al surgir en una etapa más avanzada que las emociones básicas, son parte integral del desarrollo social y emocional que ayuda a consolidar la identidad de los jóvenes.
Las cuatro nuevas emociones que aparecen en la película “Intensamente 2”, a diferencia de las básicas como asco, ira, tristeza, alegría y miedo, tienen una relación más evidente con el pensamiento:
- Ansiedad: Nos hace pensar en el futuro y en las acciones que podríamos tomar para anticiparnos a las consecuencias. Esta emoción puede estar relacionada con el miedo, que nos alerta de posibles peligros, pero la ansiedad va más allá, involucrando una preocupación constante sobre lo que podría suceder.
- Envidia: Nos lleva a comparar lo que otros tienen con lo que tenemos nosotros, motivándonos a alcanzar lo que otros poseen. Aunque puede estar vinculada con la tristeza al sentir que carecemos de algo, la envidia también incorpora un componente motivacional que nos impulsa a mejorar.
- Vergüenza: Nos hace reflexionar sobre cómo los demás nos perciben, ayudándonos a regular nuestro comportamiento y a seguir las normas sociales. Esta emoción puede tener conexiones con la ira, cuando nos sentimos juzgados injustamente, o con la tristeza, cuando nos sentimos inadecuados.
- Ennui: Fomenta la autorreflexión y, a través de la inconformidad, nos impulsa a buscar cambios y propósitos en la vida. A diferencia desagrado o aburrimiento básico (relacionado con el asco), el ennui es una insatisfacción más profunda que nos empuja a buscar un sentido y propósito.
Dacher Keltner, asesor conceptual de la película, señala que la adolescencia es un momento emocionalmente activo que proporciona oportunidades para compararse, recibir retroalimentación y desarrollar roles sociales y valores compartidos, todo lo cual es crucial en la construcción de una identidad personal y socialmente integrada. Nuestra maestría en inteligencia emocional y bienestar entiende la importancia de la relación entre la emoción y la mente. Por eso, incluye un fuerte componente en ciencias cognitivas, abordando de forma interdisciplinaria las creencias, el sentido de identidad, la cognición social y su relación con las emociones.
Este nuevo mundo emocional subraya la importancia de la educación emocional no solo durante la adolescencia, sino a lo largo de toda la vida. La capacidad de reconocer y manejar las emociones de manera saludable es esencial para desarrollar habilidades de autorregulación y empatía, fundamentales para la gestión emocional. A pesar de que estas nuevas emociones sean complejas y tengan muchos puntos difusos para poderlas entender, es a través de su experimentación personal y de técnicas desarrolladas que se aprenden estrategias para su regulación. En el módulo de competencias emocionales de nuestro posgrado, se abordan diversas estrategias que ayudan a un abordaje consciente y eficiente:
- Fisiológicas: Ejercicios de relajación muscular progresiva de Jacobson o respiración consciente.
- Cognitivas: Reinterpretación de pensamientos o visualización positiva.
- Comportamentales: Realización de actividades placenteras o manejo del tiempo y establecimiento de metas.
Todas las emociones son imprescindibles; están en nuestra naturaleza porque nos han funcionado a lo largo de nuestra historia evolutiva. La experiencia y el desarrollo de competencias emocionales son importantes para entenderlas y manejarlas, en lugar de reprimirlas. No solo aprendemos de lo que nos sucede, sino también de la implicación emocional que esos eventos tienen en nuestras vidas. Así, “Intensamente 2” no solo entretiene, sino que también educa de manera emocionalmente profunda, proporcionando una poderosa lección sobre la importancia de la inteligencia emocional en nuestras vidas diarias.