Probablemente, en algún momento de tu vida, has visto el impacto el cambio climático ha tenido el mundo: desde el deshielo en los cascos polares hasta la aparición o desaparición de especies de fauna y flora en ambientes naturales. Estos son algunos de los desafíos que la humanidad se ha planteado superar en décadas recientes y para enfrentarlos se hace esencial entender los sistemas energéticos.
Y es que no solo la economía moderna y los sistemas productivos del mundo necesitan encontrar nuevas y novedosas formas de ser más competitivos y eficientes en el uso de sus recursos; se trata de un compromiso global cuya meta de desvincular las emisiones de gases de efecto invernadero del proceso productivo para el 2050. Sin una alternativa fuerte cuya base sean sistemas energéticos más limpios, cumplir esta meta no será posible.
Pero ¿qué son los sistemas energéticos?
El sistema energético mundial incluye todos los usos de la energía (el recurso) para la electricidad, el transporte, la calefacción, la refrigeración y los procesos industriales. Hoy en día, alrededor del 80 % del consumo mundial de energía se basa en combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), mientras que la proporción de energía verde se acerca al 11 %, frente al 8 % en 2010.
La creciente participación de la energía verde en los sistemas energéticos a nivel global proviene de las nuevas incorporaciones de energía eólica, solar, hidroeléctrica y bioenergética, que se han sumado a la capacidad hidroeléctrica y bioenergética existente.
Sin embargo, el aumento general en la proporción de energía verde ha sido moderado ya que el uso de combustibles fósiles también ha aumentado en términos absolutos, debido a un aumento en la demanda mundial de energía provocada por el crecimiento demográfico y económico.
En pocas palabras, los sistemas energéticos son aquellos sistemas que nos permiten acceder y tener en nuestras actividades diarias la mayoría de las herramientas que somo especie humana requerimos para nuestra supervivencia o que simplemente disfrutamos usar día a día en nuestras sociedades, como automóviles, computadores, celulares, luz en nuestro hogares o duchas con agua caliente.
¿Por qué es necesario explorar los sistemas energéticos?
En caso de que no lo supieses, la humanidad y todos los seres vivos de nuestro planeta verían seriamente comprometido su futuro con un incremento de la temperatura terrestre. Expertos del mundo han establecido que solo el aumento de 1,5° centígrados podrían cambiarlo todo como lo conocemos y, por eso, los líderes mundiales se han comprometido a aportar a la disminución del efecto invernadero a través del desarrollo y uso de energías más limpias.
La acumulación actual de energía verde es simplemente insuficiente para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Sin medidas adicionales, se prevé que la proporción de energía verde alcance alrededor del 27 % del suministro mundial de energía a mediados de siglo. En este escenario, el aumento de la temperatura global promedio podría superar los 1,5 °C y acercarse a los 2 °C para 2050, y colocar al mundo en el camino hacia un aumento de la temperatura de al menos 3 °C para fines de siglo.
De allí que, para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, debemos aumentar drásticamente la proporción global de energía verde a por lo menos un 60 % para 2050. Esto requerirá un aumento en la proporción de energía verde de casi 1,5 puntos porcentuales cada año y, por lo tanto, la demanda de profesionales de ingeniería de sistemas energéticos que aporten a la solución de esta circunstancia que nos implica a todos.
Estudiar ingeniería de sistemas energéticos
Por supuesto, a este compromiso mundial se ha sumado Colombia y esto ha generado el desarrollo de distintas iniciativas gubernamentales para contribuir a la meta que ya conocemos.
Esto, ha llevado a la academia a replantearse su propio alcance y ha motivado la aparición de nuevos programas y opciones académicos que aportan a la nueva demanda de profesional y expertos en sistemas energéticos. Encuentra más información acá.
Si nos mantenemos en la trayectoria actual, con las políticas existentes y las bajas tasas de cambio en relación con los sistemas energéticos, la demanda de energía seguirá aumentando y los combustibles fósiles seguirán siendo dominantes en nuestro sistema.
En este escenario, es probable que sobrepasemos la marca crítica de 1,5 °C entre 2030 y 2050 y la ciencia sugiere que la eficiencia energética puede mantener la demanda mundial de energía en los mismos niveles que hoy, siempre y cuando la energía verde rápidamente reemplace los combustibles fósiles en nuestro sistema energético global. Tomando acción podremos reducir las emisiones a la mitad para la siguiente década y darnos la mejor oportunidad de detener el cambio climático descontrolado. Si te interesa sumarte a este compromiso y apoyar la realización de este logro alrededor de los sistemas energéticos, entra acá y conoce cómo hacerlo.
